Es fundamental cambiar los formatos
y la presentación de las actividades
para lograr captar la atención del alumnado
y conseguir que las sesiones de trabajo sean motivadoras.
Unas simples bolsas "monstruosas" (de la tienda Tiger)
consiguen convertir una actividad de clasificación en un juego divertido.
También podemos transformar una caja de pañuelos en un monstruo "come colores".
La bandera nos dice cual es el color que quiere el monstruo.