La peonza de bronce ya está en clase
y viene cargada de todas las emociones vividas el sábado.
¡Qué jornada más especial! Días así son un auténtico regalo.
Que tu trabajo sea reconocido siempre es gratificante.
El premio se agradece, se dedica, se fotografía...
pero lo esencial es comprobar,una vez más,
que hay muchísimas personas preocupadas por la EDUCACIÓN,
que intentan mejorar y aprender día a día ,
con muchísima ilusión, con esfuerzo,
con sensibilidad,con alegría...
Gracias al JURADO.
Gracias A TODOS LOS BLOGS AMIGOS.
Gracias SEGUIDORES Y SEGUIDORAS.
Gracias COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS.
Gracias FAMILIA.
Gracias a todas las personas que me han felicitado.
Y permitidme todos/as que dedique este premio tan especial
a los niños y niñas con los que he tenido la suerte de trabajar
y a todas las personas que luchan
para que la inclusión sea algo más que una palabra hermosa.